La Vanguardia (04/05/20).- Aburrir y aborrecer comparten etimología. Ambos verbos remiten ahorrere . Pero mientras aborrecer tiene una connotación muy negativa, pues implica huir, desapegarse, con horror, aburrir significa, contrariamente, no sentir horror ante algo. Así que uno se aburre de lo que no le pone los pelos de punta. Bienvenido sea el aburrimiento porque significa que hay espacio para no espantarse. Y damos cuenta de cuánto echamos de menos esa tregua cuando sí suceden cosas que nos sacuden y asustan. Pero aburrirse también tiene otra vertiente